¿Qué es y cómo crear una planeación táctica para tu negocio?

Sea cual sea el sector al que pertenece tu empresa, contar con una estrategia bien estructurada es clave para alcanzar los objetivos de cualquier negocio.

Dentro de este proceso, la planeación táctica desempeña un papel crucial al traducir las metas estratégicas en acciones que los equipos pueden ejecutar de manera eficiente.

En este artículo te guiaremos para entender qué es la planeación táctica, cuáles son sus principales características y cómo se diferencia de otras formas de planificación.

¿Qué es la planeación táctica?

La planeación táctica es un proceso que traduce los objetivos estratégicos en acciones específicas y detalladas a corto y mediano plazo.

Se enfoca en definir las tareas necesarias dentro de cada departamento para alcanzar las metas organizacionales, asegurando que cada equipo contribuya de manera efectiva al plan general.

Este tipo de planificación es esencial para coordinar y optimizar el trabajo de los empleados, mejorando la productividad al establecer claramente las tareas, herramientas y procesos a seguir.

Generalmente, es liderada por directivos intermedios que, con una visión clara de los objetivos estratégicos, delinean las acciones específicas que su equipo debe ejecutar.

Características de la planeación táctica

La planeación táctica se caracteriza por su enfoque en acciones específicas y detalladas que permiten a una organización alcanzar sus objetivos a corto y mediano plazo, lo que puede incluir la implementación de nuevas tecnologías de servicio al cliente.

Estas son las principales características de este tipo de planificación:

1. Especificidad: se centra en acciones concretas y detalladas, estableciendo tareas claras con responsabilidades definidas y plazos determinados.

2. Orientación a corto y mediano plazo: abarca periodos que suelen oscilar entre uno y tres años, permitiendo una respuesta ágil a los cambios del entorno empresarial.

3. Flexibilidad: aunque se basa en planes detallados, mantiene la capacidad de adaptarse a cambios imprevistos en el entorno, ajustando las acciones según sea necesario.

4. Asignación eficiente de recursos: busca optimizar el uso de recursos disponibles, como capital, talento humano y activos, para lograr los objetivos establecidos.

5. Coordinación interdepartamental: promueve la alineación y coordinación de actividades entre diferentes departamentos o equipos, asegurando una ejecución armoniosa y alineada con los objetivos organizacionales.

6. Medición del desempeño: establece indicadores clave de rendimiento (KPI) para evaluar el progreso y la efectividad de las acciones tácticas, facilitando la toma de decisiones informadas.

7. Responsabilidad definida: clarifica las responsabilidades y roles de cada miembro del equipo en la implementación de las acciones tácticas, fomentando la rendición de cuentas y la eficiencia operativa.

Diferencias entre planeación táctica, estratégica y operativa

La planeación estratégica, táctica y operativa son componentes esenciales en la gestión empresarial, cada una con un enfoque y alcance específicos que, al integrarse, facilitan el logro de los objetivos organizacionales.

Estas son las diferencias entre estas tres modalidades de planificación:

• Planeación estratégica: define la visión y objetivos a largo plazo (5-10 años), liderada por la alta dirección, y establece el rumbo general de la empresa.

• Planeación táctica: traduce la estrategia en metas específicas a mediano plazo (1-3 años), asignando recursos y responsabilidades a nivel departamental.

• Planeación operativa: detalla las actividades diarias necesarias para cumplir los planes tácticos, enfocándose en la ejecución eficiente a corto plazo.

Por ende, podemos decir que mientras la planeación estratégica establece la visión y objetivos a largo plazo de la organización, la planeación táctica traduce estos objetivos en planes específicos para cada área, y la planeación operativa se encarga de la ejecución diaria de estas acciones.

Para empresas que operan con sistemas complejos, como un ERP, la planeación táctica asegura la correcta integración de procesos operativos y estratégicos, facilitando la alineación de objetivos.

¿Cómo desarrollar una planificación táctica?

Desarrollar una planeación táctica efectiva ayuda a las empresas a operar de manera estructurada y enfocada, ya que este proceso permite convertir las ideas estratégicas en acciones concretas que guían el trabajo diario de los equipos.

Un buen ejemplo es implementar un CRM para pymes, que centraliza información de clientes y facilita la ejecución de acciones tácticas.

Si te preguntas cómo puedes implementar este tipo de planeación en tu negocio, te recomendamos seguir estos pasos:

1. Definir objetivos tácticos: establece metas específicas, medibles, alcanzables, relevantes y con un tiempo definido (SMART) que estén alineadas con la estrategia general de la empresa.

2. Analizar el entorno: realiza un análisis exhaustivo del entorno interno y externo de la organización para identificar fortalezas, debilidades, oportunidades y amenazas (análisis FODA). Esto te ayudará a entender mejor los recursos disponibles y los desafíos potenciales.

3. Identificar estrategias: desarrolla estrategias específicas que permitan alcanzar los objetivos tácticos establecidos, asegurando que estén alineadas con la misión y visión de la organización.

4. Establecer acciones tácticas: desglosa cada estrategia en acciones concretas y detalladas, asignando responsabilidades claras a los miembros del equipo y estableciendo plazos definidos para su ejecución.

5. Asignar recursos: determina y asigna los recursos necesarios, como personal, presupuesto, tecnología y tiempo, para llevar a cabo las acciones tácticas de manera efectiva.

6. Implementar y monitorear: lleva a cabo las acciones planificadas y establece indicadores clave de rendimiento (KPI) para evaluar el progreso, realizar ajustes necesarios y garantizar el cumplimiento de los objetivos tácticos.

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Estas son algunas formas en las que Docusign puede apoyar tu planeación táctica:

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• Automatización de flujos de trabajo: Con el software CLM de Docusign (Contract Lifecycle Management), es posible automatizar el ciclo de vida de los contratos, desde su creación hasta su ejecución. Esto reduce errores, mejora la eficiencia y libera tiempo para que tu equipo se enfoque en tareas estratégicas.

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• Seguridad y cumplimiento: Las soluciones de Docusign cumplen con estándares internacionales de seguridad y regulaciones locales, garantizando que tus documentos estén protegidos y sean legalmente vinculantes.

El siguiente paso hacia una gestión más eficiente

Con lo visto hasta ahora, no queda ninguna duda de la importancia de la planeación táctica para traducir objetivos estratégicos en acciones concretas, optimizando recursos y mejorando la coordinación de equipos.

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